24 Enero
Para el gremio continúa siendo un reto que la ciudad logre culminar con éxito los procesos de elaboración y concertación de instrumentos de ordenamiento territorial como el POT, PEMP, POMCAS, con estudios técnicos y de riesgos precisos, que permitan un desarrollo sostenible del territorio con seguridad jurídica.
Pero se requieren aclaraciones normativas que ayuden a reactivar la construcción en la ciudad en el corto plazo, como lo son: “Normativa de Parqueaderos, Vivienda de Interés Social y Cargas y Beneficios y Cesiones anticipadas, que permitan dinamizar otras zonas de desarrollo en la ciudad”, afirmo Angélica Salas – Gerente de Camacol Bolívar. Recordemos que esta situación de inseguridad jurídica se generó en gran parte, a unos oficios emitidos por el ex secretario de planeación, que llevo a cambios normativos y demoras en diferentes trámites ante diferentes dependencias de la alcaldía.
Estas aclaraciones normativas en el corto plazo son fundamentales para que las expectativas de recuperación del sector a nivel nacional se materialicen en el mercado local y aprovechar las políticas del gobierno nacional a nivel local. Para lograrlo, se requiere de la generación de estrategias conjuntas con las autoridades regionales, Concejo Distrital y la Alcaldía, para impulsar la construcción de edificaciones en Cartagena, garantizando su crecimiento formal y ordenado. Lograr adelantar estas aclaraciones, seria una victoria temprana valiosa para la administración del Alcalde William Dau.
La Dirigente gremial, Angélica Salas, concluyó que “De lo contrario, se seguirán dando efectos económicos adversos en materia de empleo, inversión y demanda de insumos en la ciudad.”
Esto se debe realizar paralelamente a la liquidación del convenio actual de POT Moderno, para que la ciudad inicie la formulación, socialización y adopción de su nuevo POT en el mediano plazo. Podríamos prever que para tener el nuevo POT aprobado, le podría tomar a la cuidad mínimo dos años para tenerlo aprobado por el Concejo Distrital, siendo positivos con los tiempos.
Se debe fortalecer las inspecciones de policías, para lograr un control urbano oportuno y eficaz a la construcción informal.
En el próximo cuatrienio, se demandarán 27.700 nuevas viviendas en Cartagena (nuevos hogares + déficit). Con los municipios aledaños, la presión por demanda de vivienda incrementa un 24% (6.600 unidades). La ciudad debe fijarse la meta de habilitar (norma, servicios públicos, accesibilidad), como mínimo, 300 hectáreas de suelo para los próximos 4 años. Esto se logra con una gestión oportuna del suelo, con información de calidad y estudios precisos.
Desde el sector, continuaremos promoviendo el desarrollo formal que genera un crecimiento social y económico para todos los cartageneros.
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